A través del cuerpo, a través del espacio
Gerhard Bohner
IM (GOLDENEN) SCHNITT II (1989)
Tras reconstruir en 1996 la primera versión de Im (Goldenen) Schnitt de Gerhard Bohner, en 1999, el bailarín y coreógrafo Cesc Gelabert reconstruye, a través de los vídeos de Cosima Santoro, Im (Goldenen) Schnitt II, la segunda versión de la obra inspirada en la partitura El clave bien temperado de Johann Sebastian Bach que el propio coreógrafo estreno en 1989 en la Akademie der Künste de Berlín.
Sobre el concepto original, Gelabert presenta piezas y elementos seleccionados por Bohner de tres disciplinas artísticas diferentes -danza, artes visuales y música-, todas ellas relacionadas entre sí en la simultaneidad de ejecución, al tiempo en que permanecen obras de arte autónomas.
Para Im ( Goldenen) Schnitt II, el escultor Robert Schad, diseñó una pieza escultural formada por cinco partes de acero.
Gelabert y Bohner (1936-1992) se llegaron a conocer y entre ambos se estableció un respeto mutuo tanto en lo artístico como en lo humano.
A pesar de su estricta adhesión al plano coreográfico, Cesc Gelabert conserva su individualidad artística como bailarín, de tal modo que nunca se crea la impresión de que intenta imitar al coreógrafo alemán.
“Im (Goldenen) Schnitt II
Llevo bailando la primera versión de Im (Goldenen) Schnitt desde hace unos cuantos años para grandes teatros y festivales de todo el mundo, y la respuesta del público, de los críticos y de los organizadores ha sido sensacional. Personalmente me ha producido una gran alegría y satisfacción. Es un hogar, un lugar de meditación y reposo.
Me sentía muy impresionado ante la segunda versión por su dimensión plástica, pero echaba de menos la fuerza emocional del relato bibliográfico, la lógica del recorrido por las articulaciones o la exploración del espacio, como en la primera versión. Pero al ponerme a ensayar, poco a poco ha ido surgiendo una estructura de una gran belleza y claridad. Cruza y alterna el orden de las secciones. Y para hacerla simétrica añade el preludio y fuga número XIII. En vez de recorrer el cuerpo de la cabeza a los pies lo hace a la inversa, de abajo arriba. Estos cambios, dentro del nuevo espacio escénico, con las esculturas de Robert Schad, renuevan totalmente la lectura, el sentido de la obra. Las esculturas invaden el espacio y configuran los diversos paisajes de una vida. Es mucho más optimista, se abre al futuro, te ofrece una solución. No camina hacia la muerte, sino hacia la vida.
Es fascinante poder explorar el material coreográfico en este nuevo contexto plástico y con la fuerza que transmite poder disponer, en vivo, de un intérprete de música. Además, tenemos la suerte de poder contar con Heidrun Holtmann, la misma pianista que acompañó a Bohner cuando él bailaba esta obra.”
Cesc Gelabert