Gerhard Bohner / Im (Goldenen) Schnitt I (1989)
En 1996 el bailarín y coreógrafo Cesc Gelabert reconstruye, a través de los vídeos de Cosima Santoro, el solo Im (Goldenen) Schnitt I de Gerhard Bohner (1936-1992), obra, inspirada en la partitura El clave bien temperado de Johann Sebastian Bach que el propio coreógrafo estrenó en 1989 en la Akademie der Künste de Berlín.
Sobre el concepto original, Gelabert presenta piezas y elementos seleccionados por Bohner de tres disciplinas artísticas diferentes -danza, artes visuales y música-, todas ellas relacionadas entre sí en la simultaneidad de ejecución, al tiempo en que permanecen obras de arte autónomas.
En Im (Goldenen) Schnitt I, el bailarín reacciona ante un espacio diseñado por la escultora Vera Röhm, formado por constelaciones de madera y pilares de plexiglás móviles.
Gelabert y Bohner se llegaron a conocer y entre ambos se estableció un respeto mutuo tanto en lo artístico como en lo humano.
A pesar de su estricta adhesión al plano coreográfico, Cesc Gelabert conserva su individualidad artística como bailarín, de tal modo que nunca se crea la impresión de que intenta imitar al coreógrafo alemán.
“Lo que más admiro del trabajo realizado con el solo “En la sección (áurea) I” es la sabiduría de la pieza. La aparente sencillez de su forma esconde una comprensión profunda del movimiento. La tensión entre las posibilidades geométricas del cuerpo Y de la naturaleza humana se ha solucionado de una forma maravillosa. Es danza pura, comparable con una conversación.
El apartado “cabeza”, por ejemplo, resulta analítico y estructural, al igual que una disección del movimiento del cerebro y, a la hora de bailarlo, provoca en mí una gran precisión, el acto de pensar.
El apartado “pecho” es completamente emocional, tal como el latido del corazón o la respiración, y no precisa más que seis formas distintas.El apartado “brazo” es uno de los pocos momentos felices, como un juego, un elevarse por el aire. Los movimientos están llenos de contenido, pero distanciados desde un punto de vista formal, siempre humanos y puros: un “discurso” sobre la condición del hombre.
La obra se podría dividir en dos partes. En la primera me dedico principalmente a la descripción fundamental del espacio y de las líneas. Diagonal, ángulo, curva, cuadrado, etcétera. Es una sensación de recorrer el espacio.
De repente, en la segunda parte, tengo un bastón y me encuentro en un círculo angosto en el fondo del escenario; de una forma extraña, consciente de mí mismo, inicio desde allí mi viaje por las distintas secciones de mi cuerpo para adentrarme finalmente otra vez en mí mismo. Una meditación, un recuerdo de mi propia historia con numerosas erupciones simultáneas de las visiones de Gerhard.
Entender la música fue un hecho crucial en los ensayos, puesto que los movimientos están construidos musicalmente y emplazados de forma natural.
Cuando vi el vídeo por primera vez, era como si, a causa de la estructura sutil aparentemente fluida, Gerhard improvisara libremente, y una vez empezados los ensayos y estudiada la estructura detalladamente me di cuenta de la estrecha relación entre e movimiento y la música,
Actualmente encuentro la obra triste, muy conmovedora – al menos mientras escribo estas líneas – y no sé qué saldrá al final.”
Cesc Gelabert